Mondo y lirondo. Limpio. Claro Sin adornos ni añadidos. Quiero que me cuentes los hechos mondos y
lirondos. Lo que pasó exactamente. El término mondo significa “mondado; pelado o sin cáscara”, lo que tiene mucho
que ver con el significado de la frase. Lirondo
es un término inventado, como en tantos otros casos. (A trancas y barrancas. Sin decir ni tus ni mus).
BUITRAGO JIMÉNEZ, ALBERTO: Diccionario de dichos y frases hechas. EspasaLibros, 2012
Resulta paradójico que un blog
que pretende difundir la extensa paleta de colores que supone la fraseología
española se titule así. Mondo y lirondo sugiere desnudez, ausencia de
filigranas. Pero es que los españoles cuando hablamos “pintamos”, coloreamos
nuestras frases de tal manera que muchas veces no nos seguimos ni nosotros
mismos. ¡Figurémonos un extranjero! Pero es así: a nosotros nos gusta que se
nos entienda sin demasiados rodeos. Forma parte de ese carácter popular y tan
de estar por casa que nos atribuye medio mundo. Precisamente por esto un niño puede
ser buenísimo, bueno bueno o, “más bueno que el pan”. Esto último es una frase
hecha y, además, el objetivo de este blog: aprender a usar todas las que
sepamos, leamos u oigamos con la idea de enriquecer nuestra comunicación
con los demás. Bueno… enriquecer y acercarnos al mundo real, al del supermercado, al de la parada del autobús o la
cola de las entradas para el cine. En otras palabras: añadir más colores a
nuestro día a día.
La lengua coloquial es un
concepto muy amplio, mastodóntico, ¡inabarcable! Los alumnos necesitan
acercarse a la forma de hablar de los nativos. Como profesora no me canso de
repetir a mis estudiantes que nadie sale del aula “hablando como un libro” y
que, por gracia o desgracia, aprenderán más en la barra de un bar charlando con
el camarero que dándole dos horas seguidas a los apuntes sin salir de casa. ¡Ojo!:
mi intención no es la de desterrar a un segundo plano a la señora gramática
(Dios me libre), sino la de realzar la parte más práctica e inmediata de
nuestra lengua. El que conoce expresiones coloquiales y las sabe usar en el
momento y contexto adecuados (esto es lo más difícil) parece menos extranjero
que el que se equivoca en un subjuntivo o en un ser/estar. Las frases hechas
son, además de un enriquecimiento léxico como dijimos antes, un importante elemento cultural que presenta aspectos de la historia, literatura, geografía, gastronomía, etc. Son lengua viva, más o menos como un blog:
aquí TODOS PARTICIPAMOS para hacer
que nuestro modo de entender y hacernos entender evolucione. El lenguaje solo
sobrevive gracias a la colaboración y a la buena intención de hacer que no se
mueran las palabras y las expresiones por la falta de uso. Además, ¡qué
diablos!, es divertido. Aprender con una sonrisa es más rápido y eficaz que
cualquier otro método.
LA UNIÓN HACE LA FUERZA (deja aquí tu comentario o colaboración, ¡gracias!)
ResponderEliminarENHORABUENA
Eliminar¡Qué alegría encontrar un blog así! Aunque veo que prácticamente acabas de empezar, promete muchísimo. Tienes razón, este tipo de expresiones son fundamentales para que nuestros alumnos no sean solo "libros con piernas". Y este es un vehículo excelente para conectar el aula con la realidad de los hablantes. Ánimo y adelante. Diego Rioseco.
ResponderEliminarQuerido Diego: ¡muchas gracias por este primer comentario tan alentador! En realidad este blog ha nacido como un proyecto de trabajo, pero con ánimos como el tuyo una se plantea seriamente seguir "alimentando a la criatura". Espero (¡ojalá!) que la gente aporte, colabore, comente, plantee, critique... porque nuestra lengua, como reza el enunciado, está en boca de todos. Este es el objetivo de Mondo y lirondo: crecer sin fronteras y seguir coloreando la genialidad de la lengua española. Para empezar, si me lo permites, te recomiendo vivamente un libro imprescindible si quieres seguir profundizando sobre este tema: "Diccionario de dichos y frases hechas" de Alberto Buitrago. Lo encuentras en la columna de la derecha ("Despacito y buena letra") y fácilmente en cualquier librería. Verás que lo cito (y citaré) muy a menudo en este blog. De hecho ha sido el inicio de todo este lío. ¡No te digo más!
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte y, de nuevo, GRACIAS.
Gracias por el consejo, Paz. Yo trabajo fuera de España, en Avignon, la Ciudad de los Papas. Soy cirujano, pero me encanta bucear en los usos coloquiales del español, estudiar este tipo de dichos, que son "sal y pimienta" a la hora de hablar, lo más popular y lo más vivo del idioma. Sin duda buscaré el diccionario que me recomiendas. Gracias de nuevo por tu blog, que me va a ayudar a no perder el contacto con nuestra preciosa lengua. Adelante y, de nuevo, enhorabuena por el proyecto y por el trabajo. Diego Rioseco
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